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La memoria del agua.

Vivimos como si para cada cabeza cayese la misma lluvia. Como si cada gota de agua no reconociera a que seres mojar con su vida.

La memoria del agua marca un camino en cada persona y es en este camino en el que debemos elegir, salir a mojarnos, o resguardarse de la tormenta. Con un hecho tan simple, se crean ciclos y se rompen caminos, se crean nuevas sendas por las que caminar.

Es difícil escoger los pequeños objetivos, los cuales nos brindarán unas oportunidades u otras.

La memoria del agua brinda caminos, brinda días de reflexión, brinda momentos en los que sentir el poder de la naturaleza.

No todo el mundo se para a escuchar como el sonido de la lluvia sobre una tela puede ser el mismo sonido que hace el universo. El ruido blanco, nos dice en cada tormenta de que fractal venimos, en que cuerda vibramos. Hasta que nos corten el hilo de vida.

Me pregunto cómo puedo exprimir la vida en los momentos que tengo de meditación.

Me gusta ver mi estrella entre tanta oscuridad, es algo que me ayuda a seguir hacia delante. Es increíblemente bonito ver la luz entre tanta oscuridad, aunque sea una microluz desde aquí, seguro que estando orbitando a su alrededor puedo imaginar la cantidad de distancia que hay, mido años luz, mido tiempo en microsegundos y ahí está para mi, para no perderme, para que la memoria del agua no me olvide. Puede que algún telescopio le haya podido poner un nombre, mientras yo sigo pensando en agradecer y mostrar mis respetos a la luz que hay en mi meditación. Dicen que con un punto de apoyo puedes cambiar el mundo. Ahora bien, ya tengo el punto de apoyo, solo espero cambiar yo para ser mejor, más humano, y si llega mi luz a la humanidad desde aquí, me alegraré más todavía.

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Amanecer lunático

Un día despiertas y ha pasado una década de tu vida,  o quizás solo unos años. No importa si las circunstancias te manejan, no importa si ya nadie cree en ti, empezar en un texto como si nada pasara, como si todas las lluvias de estos años fueran menos que las lágrimas que derrame por ti, como si todo el viento no hubiera podido borrar tu recuerdo, ni la memoria de ser uno en una noche. Ser uno en un recuerdo de dos, así me acuesto cada noche, como si cada paso me hubiera querido elegir para  estar cerca de tu corazón. Son tantos momentos sin ti, que resulta irónico que recuerde el tiempo que estuve contigo. Fue tanto pasado pensándote que ahora el presente no se ajusta a no estar contigo. Y dicen que empiece  mi vida,  que me olvide, que viva, que disfrute. Pero la comparación es odiosa y tu presencia siempre la pienso como el eje que me falta para vivir sin perder el norte.

Que si, que dicen que me olvide, pero prefiero tus recuerdos, me dicen que viva, pero sin ti no late mi corazón.

Ahora tengo amaneceres lunáticos y atardeceres suficientes para seguir luchando, haciendo por la vida, unos momentos únicos entre el Sol de verano y la montaña que guardan un cobijo temporal. Donde los sueños vienen a cuentagotas, donde el cielo de primavera emitió su juicio nocturno para seguir las señales espirituales de que puedo ser un ser libre, ocuparme de mi Dharma según venga a diario, las lecciones de vivir en comunidad en común unión con la naturaleza. En común unión con mi sentido común. En común unión con las relaciones que vienen llegando.

Amaneceres lunáticos donde puedes fabricar un día alegre, un día que puedo recordar un futuro feliz, junto a personas que me aprecian, donde puedo vivir en una pequeña fábrica de emociones estables, bonitas y duraderas. En donde el paso del tiempo fluye mientras me conecto con mi estrella, donde siento el cosquilleo en mitad de la frente para estimular mi visión del mundo de cuidados, protección, reconocimiento.

Ultimamente conecto con mi estrella en modo automático, solo con imaginarme la luz del cosmos que me guía a llevar momentos de bienestar emocional, momentos de bienestar energético.

Espero que podais reconocer mi estrella desde el plano terrenal, en este espacio-tiempo los momentos de soledad son momentos de conectarme con la luz que me llega. Fluire hacia cualquier presente futuro donde pueda sentirme completo.

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Nebulosa de ideas amaneciendo

Halo lunar

Aprendo a vivir en comunidad, trabajo en ver mi destello, en mi luz lejana del cosmos neuronal, preparando en esta vida el viaje que me haga encontrar mi esencia, mi camino de vida, en rutinas de auto-cuidados, en rutinas donde importa el afecto, el bienestar en comunidad.

Estoy en una nebulosa de ideas, en la galaxia de los textos brillando en el ciberespacio individual que comparto. Llegando a las personas que son capaces de ver más allá que su propia existencia.

Conociendo cada realidad, la realidad del día, de la noche, la temporal, la dimensional, la espacial, cósmica, natural, cumpliendo ciclos, atómicos, de reacciones, de derivaciones, de integraciones, conociendo la realidad de las raíces en cada meditación donde viajo desde la oscuridad al mínimo punto de luz creado para guiarme. La espera de la paciencia consigue que me conecte con la inteligencia anterior al evento. Seguiré luchando para defender mis principios éticos de cuando senté las bases de joven estudiando a los clásicos. Conociendo la realidad personal, afectiva, libre, respetuosa, respetada, conociendo la realidad de los cuidados del cariño, evitando conflictos, llenaré una nebulosa de ideas, llevaré palabras entre galaxias, desde el amanecer. Liberándome de sueños imposibles en este presente, creando un camino de autocuidados.

Crearé mi espacio seguro donde quiera que vaya. Crearé mi seguridad en cada peso de cada paso, caminaré dando espacio a mi libertad en cada conversación,silencio, canción, armonía. Encontraré la armonía de mis días en cada respiración desde mi pequeña y lejana luz que me guía. Espero que mi estrella me de la fuerza suficiente para tratar a cada persona con la equidad que se merecen. Paciente, cercano, esperando que veáis mi luz. Despues del juicio de los dioses espero que veáis en mi un interior lleno de trabajo emocional, liberándome de cargas emocionales heredadas. Amaneciendo, en otra etapa de mi vida más segura, estable, decidida, rectificada, con ganas de vivir momentos inolvidables en cada pequeño estimulo del universo.

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No necesito

Empezar, volver a empezar, renovado pensamiento, cuantos reinicios le hacen falta a este ser, me quedo trabajando mis aprendizajes desde el plano místico.

Me quedo solucionando mi vida desde mi estrella, en el fin de una oscuridad que asustaría a cualquiera, donde se vislumbra una estrella lejana. Puedo encontrar la salida de esta vida desde el plano humano.

No necesito conquistar, no necesito competir, no necesito miedo, ni ansiedad, ni preocupaciones, no necesito engaños, no necesito malas palabras, no necesito un tono mas alto que otro ni un juicio de mi mente, ni de mi estado mental, no necesito una evaluación, solo fluir, no necesito abandonar, no necesito cambiar mi alma ni mi cuerpo, no necesito malos tratos, ni falta de escucha activa, no necesito ni controlar la ilusión de esta tierra, cada vez veo con una visión mas limpia, cada vez veo mas desde la inteligencia anterior al evento. No necesito violencia, ni abuso, ni críticas, ni quejas, solo fluir desde este hilo dorado. No necesito ni robos, ni malas artes, ni falsas personas, ni falso interés, ni medidas hipocritas, ni dobles sentidos de hacer daño, ni daños colaterales ni guerras en mi exterior ni en mi interior, solo necesito mis momentos de paz de estar conectado a mi estrella, para ver que pasa en el mundo y arrancar la luz de las sombras, arrancar la oportunidad de la crisis. Enseñarte mis motivos para proteger mi paz, mi energía, mi equilibrio espiritual, mi vibración cada vez más decidida, más definida. No necesito sobre información, ni bombardeo de estímulos, no necesito ataques a mi sensibilidad.

Cada vez veo mi viaje en esta vida como los preparativos para otra existencia más completa, más sana y saludable, más eficiente y eficaz.

Estoy tranquilo después del juicio de los dioses y eso es algo que no me podréis quitar por muchos encierros que queréis que pase en esta vida.

Quiero complicidad, tranquilidad, estabilidad, atención, cuidados, mimos, respeto y libertad, espero sin esperar una buena compañía, para disfrutar los pequeños detalles a lo grande.

No necesito fines de semana de resaca, no necesito fiestas donde me sienta rechazado, aislado, no necesito reuniones donde no haya uniones de paz entre mi cuerpo y el tuyo.

No necesito muchas cosas y espero que puedas ver esencia en este plano de equidad, si puedes quitar todas las malas energías y transformarlas hacia un proyecto de vida, te recibiré como si nada, como si pudiera sorprenderte cada semana con una nueva idea.

No tengo mucho que ofrecerte, solo este plano mental de tranquilidad donde veas un camino hacia una estrella, desechando todo lo que no nos sirve.

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Separación

Sepárate de lo que más temes perder y perderlo, que facil se dice, que facil se escribe. Llegan vientos de libre albedrío, llega el sol de la responsabilidad, el agua de la libertad, el camino de la rutina, el trabajo emocional de la escritura, los sentimientos unidos a los pensamientos.

La meditación como punto de inflexión hasta visualizar mi estrella, hasta visualizar la inteligencia anterior al evento, cocinando perspectivas, desayunando expectativas, relaciones agradables. Árboles preguntándome, cuándo llegará la unión de la biosfera con el cosmos. Hablando con abejas.

Conectando mi mundo interior con el mundo virtual. Sembrando ideas en la tierra de la materia gris, sembrando sueños en la piel de la aurora del despertar, cuando se confunden la noche y el dia. Sembrando realidades de caminos en rama para conseguir salir de las raices del desastre de las cargas emocionales heredadas, ampliando puntos de vista, mirando al cielo como la mejor opción de un sueño truncado.

Desde esta nebulosa de ideas, imaginaciones, delirios de realidad mueven las olas de la luna lejana, cumpliendo su ciclo. El ciclo de las capas de la tierra, de los anillos de los árboles, sembrar en cada letra un fruto.

Tengo un teléfono para contactar con nadie. Una vida gastada que quiere empezar a vivir. Mal de amores perdidos. Amigos en sus nuevos caminos sin mi. Familia rota por falta de comunicación, dejaron de escucharme pero no voy a permanecer callado.

Ya me ha dado la espalda el mundo y sigue girando sin mi mientras yo me quedo en un recuerdo a vivir.

Trabaja, estudia, escribe, lecciones,

Trabaja, estudia, escribe, reflexiones,

Trabaja, estudia, escribe, hasta que se convierte en caída libre.

Trabaja, estudia, escribe, hasta desnudarte en textos el alma.

Y cuando pierdas y te separes, espero que me busques, porque igual consigo sembrar en tu ser la tranquilidad de una vida que ha tenido que empezar no se cuantas veces a vivir en no se cuantas personas perdidas, solucionando la empatía.

Ojalá que encuentres ayuda en mis palabras para ver posibles caminos del reloj apagado, de los sentimientos ardientes, de la mera fe en uno mismo cuando tus sombras te abandonan y trabajas para la luz.

Ojalá no tengas que perderte lo suficiente como para crear una estabilidad desde la nada.

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Sonidos de sueños

Al tiempo presente, quisiera reconocerlo como mi único instante existencial. Espero a que converjan las distintas realidades de recuerdos pasados y espero a que converjan las oportunidades futuras en las que pueda elegir. Así pruebo a construir mi mejor presente.

Hace tiempo, esta vida habitada de recuerdos y oportunidades pasa desapercibida para el resto de mortales.

Meditación en la escritura, en los caminos, mirando al cielo, a la tierra, generando una nueva escala de vida espacio-temporal, generando un nuevo momento de ayuda hacia mi, hacia los que acompañan.

Suenan los sueños de una vida mejor, suenan los sueños.

Suenan los sueños de un día suave sobre una sutil seda medio sedado en solitario al son de sonidos sonámbulos, sin soltar serendipias sincronizadas sabiendo salir de subterráneos para subir al Sol.

Puedo soñar, escribir, escuchar, pasear, tomar café, fumar, pensar, sentir, dibujar mi presencia con mi energía, dibujar abstractos. Abstraerme de la realidad.

¿Quién quiere a una persona sin locuras?

¿Quién quiere a una locura sin personas?

El orden de factores alterando el producto.

Sentir seda, sentir, tela, sentirte las palabras sin sedantes, suenan los sueños pero no los recuerdos, ni los futuros, sentirte abrazada a mi.

Viajaremos algún día. Interiormente al interior y a la mente.

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No esperar

Y empezaba el día, sentía paz espiritual, equilibrio espiritual, claridad mental, movimientos tranquilos experimentaba, respiración consciente, meditación sin búsqueda en cada pensamiento que fluye por mi mente y así, dejé de esperar, dejé de esperar una llamada, una contestación, un mensaje, un estado, una actualización, una respuesta, dejé de esperar un saludo, una conversación, un aprendizaje, un trabajo, una rutina, fluía en la energía del ambiente, me llenaba de su vacío, de su silencio, del silencio que provoca no esperar. Sentí que no sabría cuanto me iba a durar este estado de paz espiritual y no me importaba, disfrutaba el cigarro, el vaso de agua, el café, el desayuno, agradecí en mi interior por todo mi trabajo emocional que me había traído hasta este punto de equilibrio.

Pensé que era bonito no esperar ni una sorpresa, ni un malentendido, dejé de buscar en la gente sensaciones que estaban dentro de mí, dejé de buscar personas, momentos, lugares, viajes, conversaciones, simplemente dejé de esperar, me sentía en la nada absoluta viéndome reflejado en la energía de cada persona y lo acepté. Acepté fluir con esta energía, con esta luna, con este día de frío. Ya no esperaba ni una cena, ni un cine, ni un beso, ni un abrazo, ya no esperaba que me entendieran, ni escuchaba sus juicios, en mi aislamiento encontré el equilibrio de sorprenderme con cada palabra. Ya no esperaba ni acción ni reacción, ni fuerza ni suavidad, ni sutileza ni insultos, ya no esperaba ni tu respuesta, ni tu halago ni tu crítica, simplemente dejé de esperar, fluía. Ni llamadas, ni estados, ni mensajes, ni soluciones ni problemas, ni situaciones ni búsquedas, ni actualizaciones ni descendencia, ni enfermedad ni salud, ni riqueza ni pobreza, ni tranquilidad ni hastío, ni hartura ni cansancio ni movimiento en las infinitas variables presentes.

Dejé de esperar dobles sentidos y señales, solo iba de frente con mi presente y sus infinitas variables moviéndose a la velocidad de la luz. Así empezaba el día y quería recogerlo en un trabajo emocional, a algunos les puede parecer triste, a otros alegre, da igual, no esperaba ya sus palabras ni su apoyo ni su ausencia ni su presencia, solo sentía equilibrio y paz espiritual y lo quería disfrutar, desde un estado de observación de la mente clara, el corazón funcionando y la vida con sus altos y sus bajos siguiendo su curso, su cambio constante contradictorio, su cambio constante, ese que te deja al margen cuando dejas de esperar y te pones a reflexionar sobre la nada ambiental que llena toda la energía presente. Así veía a la gente perdida hablando, buscando, respondiendo, reaccionando, cambiando, soltando juicios a algo que tiene un valor desconocido, que es fluir desde la no espera…Y no sabía como avanzar, solo sentir y disfrutar este momento que sigue sumando claridad mental, paz espiritual, y corazonadas impulsivas tranquilas.

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Balanza

Soledad compartida, presente de infinitas variables eternamente efímero, vacíos emocionales, espectadores del pasado, ansiosos por un futuro, son demasiados conceptos para asimilar en un momento que se va, brillos de oscuridad, oscuridad lúcida, fuerzas intangibles que me animan a escribir, inspiración de aislamiento, expirar humo, cosquilleo en la frente y las ganas de ver otro mundo que los demás no alcanzan a imaginar, donde solo veo con ideas de palabras, donde no sé si soy el único ciego en un mundo que respira cada vez más cansado de la humanidad. ¿Dónde pongo el peso de la balanza para ser justo en mi espíritu?,¿dónde pongo el peso de la balanza para ser justo con mi salud?.En un nuevo día.

Escribir como un acto reflejo de ideas que no llegan a tu corazón con el mío saliéndose de su sitio, intoxicándolo cada día un poco más cuando lo que quiero es liberar a mi cuerpo de la química que me paraliza. Cada vez más tranquilo con mis textos, más productivo. Asimilando los augurios de una vida cada vez más complicada, sin complicidad, sin compañía, aislado en mis textos, en mi inspiración, aislado en las ideas que quiero que crezcan para alcanzar salir hacia la superficie del bienestar y volar en felicidad. Volar feliz aunque sea solo con los ojos cerrados en la meditación, hasta en eso me conformo. Cuando compartir desde el corazón se juzga, aunque hagas un análisis crítico que no entienda la gente. Las masas conmovidas, entretenidas, distraídas, dormidas, en rutinas, pero aquí estamos, comunicándonos… Y me pregunto para qué sirve la comunicación si no hay entendimiento, ni escucha atenta, ni reflexión, ni pensamiento, solo crítica. ¿Cuándo entra el diálogo?,¿cuándo entra la última cena?. ¿De qué se puede hablar si no es sobre una vida que cumpla unos estándares y se estabilice en soledad, desde sus propias ideas y diálogos internos que hace visibles para ser un sujeto con ideas y valores en el que se puede confiar y que pide a gritos una buena compañía?. Que lean y entiendan, que quizás soy mi peor enemigo y juez, que sigo encerrado en cuatro calles donde solo puedo liberarme en la escritura…

Mientras tanto, señales de que las cosas van bien en mi pequeño mundo, señales de una calma que precede a una tormenta, señales de anuncios de tragedias en el mundo. Cada vez hablo más con el sol, con el día, hablo con las personas que aparecen buscándole un sentido al sin sentido del caos, con la misma ignorancia esperanzadora de que podemos crear un mundo mejor, mejorándonos a nosotros mismos. Pienso en cómo se puede mejorar algo que está roto, quién puede arreglar algo que no tiene cura, quién es el artesano que quita el drama y las emociones vacías y negativas, y hace ver la luz desde otro plano, para que puedas apreciar el viaje de los colores del mundo gris. ¿Dónde está el artesano que te va a sacar el sabor que te revele que la vida merece la pena vivirla, dónde está el gurú que te enseñe a modular las emociones, si ahora todo es química en el cuerpo para dormirte?, ¿dónde está la ayuda de los corazones rotos, de la gente rota?.

Un nuevo día, palabras que reposan, que surgen desde el inconsciente cada vez más consciente. Palabras y palabras que me animan a no rendirme, a soltar peso, a equilibrar la balanza. En un lado de la balanza está mi espíritu, mi fuerza interior, mi corazón, en el otro lado están mis actos pasados, mis hechos presentes, mi trabajo emocional. El camino de la balanza no sé hacia que lado se inclina, supongo que si se ve desde fuera darán más peso a un lado que al otro, pero si se ve desde dentro puede que pesen más mis textos, es la única constante que sigo ahora, parece que pesa más mi espíritu liberándose de todas las cargas emocionales heredadas, adquiridas, rutinarias y crezco.

Crezco y hago que el deseo se convierta en algo secundario, ajeno a mí, hago que el conocimiento adquirido sea una rutina adquirida, fabrico la modulación de mis emociones al escribirlas y pesa más mi espíritu luchador, que ha renacido más de unas cuantas veces, más de unas cuantas noches, más allá de toda la química que quieren que entre en mi cuerpo para paralizarme, para dormirme. Cada día mas consciente, escribiendo con hambre para llenar la pantalla de energía, escribiendo con el hambre de querer romper el tiempo. Dejando de ser un espectador de mi pasado, dejando todos los recuerdos en un espacio que no quiero que vuelva, cuando solo quiero volver a conocer tu esencia. Cuando solo quiero volver a conocer tu cariño en esta vida o en otra, donde me sepas guiar un poco mejor, donde pueda aprender de tus consejos un poco más, interiorizar los valores que perdí por el entorno. Poder escribir una vida nueva cada día donde valga más el peso de mi espíritu cada día, donde valga más el peso de mi confianza cada día, cada día más fuerte ante cualquier situación que se presente, donde no me pueda rendir, donde pueda conseguir una mente clara y consciente con un corazón libre que supere todos los daños, todas las agujas. Donde no haya hilos que me puedan manejar o guiar hacia una catástrofe, solo hacia la verdad de la luz, cada día un poco más cerca de la verdad de la luz, de sus reflejos, de sus refracciones, de sus sombras, vibrando en un nivel que solo puede alcanzarse para sacarme del sufrimiento y del deseo, salir del mundo gris. Ver que la balanza está en otro plano donde solo las estrellas pueden ver que me quieren a su lado, en perfecta armonía de fractales, en perfecta sintonía con la proporción áurea.

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Silencio

Silencio, dentro, entro, salgo, me miro desde fuera, unos metros alejado de mi persona, viéndome desde arriba con la imaginación, proyección visual, a veces la aumento hasta salir del mundo. Nivel de abstracción aumenta, nivel de confianza que me destroza si pienso en mi oscuridad, que me eleva si pienso en mis logros, y así pienso que estoy en equilibrio si completo mi parte de luz, si completo mi espectro, encuentro el equilibrio espiritual en la escritura, cada día sumando algo de pureza, cada día quitándome algo de odio, cada día inventando un nuevo texto, todos borramos nuestro pasado por propia supervivencia. En los recuerdos somos espectadores de nuestros propios actos, de nuestras propias palabras, en los recuerdos somos simples espectadores de una vida que no volverá y si vuelve volverá cambiada, de otra manera, en el futuro solo imaginamos esperanza, deseos, por esto es tan difícil mantenerse en el momento presente con sus infinitas variables que viajan a la velocidad de la luz.

Se deforma el espacio-tiempo, se renuevan las vidas, los procesos vitales, se renuevan los espíritus, en constante cambio, la contradicción del constante cambio, ahora solo veo los cambios como algo aleatorio, externo, mientras cuido mi interior desde fuera de mi ser, mientras cuido mi exterior con mi energía interna. Ideas que surgen a una velocidad que no puedo retener. En los recuerdos a veces soy un espectador que sufre, en la imaginación veo un futuro lleno de ansiedad y dudas. Si tengo algo cierto es que puedo hacer que este presente avance hacia el equilibrio, hacia el equilibrio de la calidez de los cuidados, del cariño, hacia el equilibrio del trabajo emocional que hace que compartas la soledad de otra manera, desde la escucha, la atención, en este espacio tan increíble que parece que ya tiene vida propia, en estas palabras que parece que ya tienen vida propia, formando un sujeto libre, tranquilo, responsable, aumentando la virtud, haciéndome creer que valgo, que cuido. Me auguran una vida difícil, un camino de vida duro, donde tendré que sacar toda la amabilidad de mi espíritu, la gentileza de mi ser, el cariño de mi sabiduría interior para poder superar lo que venga. Lucho cada día por sufrir un poco menos, dejando de ser espectador y convirtiéndome en creador de mi propio sujeto, aunque la telepatía nómada tenga otra vida propia, pero pienso que siempre estuvo ahí, queriendo salir de mi, y me hace ser solo un medio para comunicar el poder de la luz y su espectro. Presente, en cada palabra, en cada cambio a mejor, espero poder integrar toda esta sabiduría y conocimiento de mis palabras en mi ser.

En el punto cero de equilibrio. En la no forma, en la abstracción, en la proyección, en la perspectiva, fuera de ángulo, oscilando todo el mundo a mi alrededor y yo mientras sintiendo, compartiendo, queriendo. Cierro los ojos y aparece la sombra de la pantalla, vacía, solo el contorno, las letras no están aquí, no están en mi mente, no están en mi ser, están en la fuente de la inspiración a la que me conecto, veo como desaparece la sombra de la pantalla, pero las letras siguen creciendo. La vida del lenguaje es tan corta como cuando termináis de hablar, como cuando termináis de leer, como cuando ya no se quiere escribir más. Entonces queda el silencio, llenándolo todo. Aquí viene la parte difícil, estar a gusto en ese silencio de ideas, pasados, futuros, en ese silencio donde no hay búsqueda, no hay encuentro, no hay revelación, no hay palabras, ni imágenes, solo está la parte del espectro que desconoces, la vibración que desconoces, la energía que desconoces, hasta que aparece un nuevo camino, te espera una nueva vida, en otro día, en otra realidad. Salgo y entro de mi propio silencio interior, salgo y entro en tus silencios, por esto quizás me olvidan o me quieren, no lo sé. El caso es poder componer algo que al romper el silencio te ayude cuando estés solo y no tengas con quien compartir tu soledad. Antes me preguntaba que cuánto precio emocional cuesta mantener un vínculo, cuánto cuesta mantener una confianza, ahora pienso que la respuesta es la comodidad de tu silencio, si te sientes más tranquila en tu silencio durante un largo período de tiempo, al final terminas por perder la confianza. Aún así espero que podáis encontrar la calidez de mis palabras cómo una buena noticia, un pequeño logro, donde gana la inspiración, donde hago que despierte otra mente en otro plano en el que dejas de querer el control y fluyes con lo que la vida te presenta. Otro día romperé el silencio, crearé un nuevo texto, volveré para que sepáis un poco más de la fuente de la inspiración, esa que se encuentra en cada retiro, alegría, presente, vibración, eternamente en lo efímero del infinito…

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La maleta sin hacer

Tengo la maleta sacada, sin hacer, el depósito a medias y el miedo de conocer a una persona nueva, a una vida nueva. Cuando solo quiero sentir paz mental, espiritual, existencial. Pienso que al miedo hay que desmigajarlo y pisar sobre este, pisar a fondo y dejarlo en el humo atrás. Resulta que si hablo de mis miedos no es para que se rían de mí, si no para sufrirlo, comprenderlo y pisarlo, en cada paso, en cada kilómetro. Podrían preguntarme, ¿por qué tienes miedo?, pero parece que rara vez esa es la respuesta, es entonces cuando veo el fondo y pienso, ¿para qué dar otro paso, escribir otra palabra, hacer otra llamada, buscar la compañía y el cariño fuera de mi?. Si todavía estoy construyendo mi confianza, equilibrio, fuerza, cariño, por eso me aíslo, para construir desde mi conexión con la esencia.

¿Por qué voy a buscar en otra persona lo que no encuentro dentro de mi ser?

Y es aquí donde encuentro mi equilibrio, paz, confianza, seguridad, tranquilidad, cuando me sobran palabras y me faltan silencios de cariño, cuando me sobran palabras y me falta cuidar mi interior, el cual llevo cuidando unos pocos años. Hasta ahora, hasta el punto de escuchar a los demás y escuchar a mi vida. Que me pide que viva, que avance, que deje los prejuicios, el odio, mi vida me pide que deje amor en mi ser, en mi silencio, en mis tiempos de soledad compartida, que arregle las roturas desde la atención y la adaptación al cambio, a la renovación, pero sigo con la maleta sin hacer y el día se acaba, aunque espero que no se acabe la oportunidad, sigo con la maleta sin hacer y mi mente ya está en otro lugar, mi espíritu ya ha viajado.

Ahora cuando viaje otro día quiero hacerlo despacio, para no dejar al alma atrás por el camino.

Ahora cuando viaje otro día quiero ir con toda mi sabiduría interior, experiencia, aprendizaje.

En otra realidad ya me tienes presente, es curioso, al final no me atreví a salir, llenar el depósito, hinchar las ruedas. Parece que siempre aparece un pasado para retenerme, me pregunto, ¿por qué no puedo sentir la aventura, el placer de ir hacia el mar? Me pregunto si soy débil porque me hacen sentir débil, o me cansé de ser fuerte, me pregunto si soy débil porque me siento débil, o porque me tienen atrapado. Es curioso que se cuestionen todos mis movimientos y los demás no se fijen en los suyos, es fácil salir de la rutina si te pones a escribir y cuentas una historia, es cada vez más difícil protegerse a uno mismo. No sé, falla la intuición, fallan las personas, fallo yo y la vida sigue…

La vida sigue en otro viaje que no completas, en otros estudios que no terminas, en otros prejuicios, la vida sigue en las mismas calles distintas, en tiempos y velocidades distintas de personas distintas que buscan algo fuera de sí mismas mientras yo sigo mirando hacia mi interior, descubriendo que nací con la armonía rota y ahora soy una partitura mal compuesta y mal interpretada, mal practicada y mal ejecutada, nací con la armonía rota mientras que he tratado toda mi vida de afinarme, ajustarme a los tiempos, al compás, ajustarme a fluir con las vibraciones de las personas que aparecen en mi vida, me gustaría ser esa partitura que lleva guardada siglos y descubren y arreglan y de repente sorprende al mundo con toda la alegría guardada en el interior. La vida sigue en cada segundo que nos separa, en cada segundo que nos acerca…

Me gustaría ser esa vibra que te trae la tranquilidad, la paz. La emoción de que la vida va deprisa y nadie corre, porque cuando quieres hacer las cosas bien no corres, paras y piensas, paras y sientes.

Siento ideas, materializo palabras, escribo para soltar las cargas emocionales heredadas. Otra vez en este mundo, donde la vida sigue, donde despierto y me pregunto si este día mereceré la alegría de verte otra vez, o será otra rutina oscura de aislamiento en textos, sintiendo ideas, que vengan del sol, directas a mi amanecer de humo, de frío, del frío que dicta que falta energía, conexión, cuando falta la calidez del carisma, en este prisma que refracta, refleja, sin saber en qué color del espectro me muevo hoy, sin saber si me refracto o me reflejo, siendo otro rayo de luz que viaja ocho minutos para llegar a la Tierra y me llena para que no me veas. Para que no me veas, ni perdido ni encontrado, ni buscado ni querido, ni ocultado ni alegre, ni triste ni libre, en el vacío. Donde personas llegan, cuentan, preguntan, rompen, arreglan, dejan parte de sus emociones y se van.

Mientras dejo mi trabajo emocional en otro texto, para no llenar la maleta, otra vez en este mundo, la vida sigue en cada segundo que nos separa, en cada segundo que nos acerca, como un latido, como una respiración, como una pulsación que pasaras de largo, que no tendrás en cuenta… Otra nota vacía que dejo escrita para contarte, que todos quieren mi bien pero nadie me da la cura, otra nota para contarte que por mucho que se pongan en mis zapatos, no hay quién entienda este sufrimiento. Otra nota sin respuesta.

Otra vez en este mundo gris, que completo con la escritura, siento que cada vez necesito menos para ser feliz, me he acostumbrado a la escasez de sentimientos, a la escasez de amor, me he acostumbrado a quererme en la telepatía nómada, dónde soy yo el que se libera, se entiende y con poco más me basta.

Al menos vuelvo a sentirme vivo cuando estoy frente a las teclas, frente al folio, vuelvo a sentirme vivo en cada palabra que cuento mientras dejo de contar, me he quedado en el silencio una larga temporada y me he acostumbrado, al final con el silencio la gente te deja de hablar, porque en cada vibración de cada palabra hay un sonido que rompe la armonía del silencio, cuando yo veo el silencio como lo mas poderoso que hay en este mundo, está libre de ruidos y de interferencias, por esto lo más poderoso es el silencio. Cuando sales del péndulo en el que oscila la vida es un nuevo renacer. Quizás renací para permanecer callado, pero por lo menos lo dejaré escrito. En la era de la comunicación la mejor respuesta es el silencio, tiene mucho mas valor y mejora tus otros sentidos.

Sentí el silencio al tener la maleta vacía y entonces pensé, tengo que seguir viajando hacia mi interior, a mi manera, en mi propio viaje espiritual, no necesito caminar en esta vida sin dirección porque la propia vida me dará el sentido y la dirección, el viaje es hacia dentro, para poder reflejar y refractar tu propia luz, el viaje es hacia el interior de uno mismo, para iluminar desde dentro, cuando iluminas, no te hace falta viajar, ni buscar, las personas aparecen y llegan a ti, cada uno te enseña su propio aprendizaje, todos somos maestros en el algo y aprendices a la vez en esta vida.

No paro de aprender de mis silencios, de la escucha, de la visión, de la intuición, hacen que se reflejen ideas en mi mundo interior y así sigo, necesitando menos, deseando menos, generando más ayuda a las personas que me leen.

Es difícil explicar este estado, mantengo el equilibrio de unificarme con mi ser en mi presente, cuando siento la luz del silencio. Una respiración y la vida sigue en este mundo mientras me siento tan débil, tan frágil y tan distinto como un pequeño universo que renace cada día en distintas dimensiones aleatorias que se repiten, mientras ahora veo los patrones de las repeticiones rutinarias y me abstraigo para caer en la plenitud del círculo de la vida y observarlo desde fuera, estoy aquí de paso, con la maleta sin hacer, algunos objetos perdidos en esta vida, mis maestros bajo tierra que seguro se han convertido en estrellas que me protegen. Algún día los veré de nuevo, los sentiré de nuevo, en un olor, en un trabajo o en un viaje, ¿quién sabe?, mientras, sigo aprendiendo y siendo maestro de la luz del silencio.

Como esa maleta que al final no haces, como ese camino que pospones, como esa meta que persigues cada día, cada vez más lejos, cada vez más cerca, parando el reloj de arena de mi vida, es como si necesitara que no cayera ni un grano mas de arena en ese reloj de vida. Para que no se agote, para sentirme eterno en un presente efímero que se escapa. Sentirme vivo al narrarlo sin saber los caminos que cierro, los que abro, los que me esperan, viéndolos todos como un mismo camino. Centrarme en un objetivo que se consigue a base de abstracción en la escritura, abstracción en el estudio, abstracción del presente que nos distrae a cada segundo para que no nos centremos ni tengamos la capacidad de ver las cosas con perspectiva, mientras yo veo la misma perspectiva desde hace diez años. Centrado en la abstracción de esa partitura que se construye en la claridad de una mente que ha perdido deseos. Trabajo emocional bajo la escritura preclara, la escritura de la fuente de las ideas, fuera de los estímulos, en el no ser de la meditación para llegar a sentirme uno en la vida y sus círculos, sentirme uno completo con lo que hay, guardando energía, guardando para ser uno. Soluciones, otra maleta sin hacer, otro viaje que no se cumple, toca viajar al interior, a llamar a mi corazón, para construir, crear, creer, ¿será posible?, la naturaleza ya no me llama, las calles ya no me llaman, pocos amigos me llaman y no pasa nada, mientras yo siga llamando a mi corazón para encontrarme en otro día de este mundo gris de rutinas y velocidades distintas, otra vez observo, volveré a crear el valor de la resistencia en mi mente, o mejor, haré de mi mente un condensador, donde almacenaré energía y mis palabras serán mi amplificador emocional, soy nuevo, soy mejor que ayer y con eso basta, aunque aún tenga la maleta sin hacer, porque para viajar a mi interior no me hace falta equipaje, meditación y ser, intuición y escucha, protección y paciencia, la fuerza de saberse válido, la fuerza de las palabras que te llevan a encontrarte fuera de los ciclos del no ser para poder disfrutar de momentos de buenas compañías en pequeñas dosis.