Don Dudas ha pasado muchos inviernos oscuros, muchos amaneceres sin sentido y caminando bajo las tormentas.
Don Dudas no sabe que podría ser mejor, abrazarla en invierno, acariciarla al amanecer, besarla bajo la lluvia….
Y al final de las tormentas oscuras sin sentido puede cuidar sus emociones, entenderlas y no dejar que le dominen las malas dudas.
Ahora solo duda de cuantas veces podrá hacer sonreír a Doña Tímida Sonrisa