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Fluir

A veces pienso en imposibles, en límites sin determinar, pienso en imposibles que hacen más posible la soledad, aislado en pensamientos e ideas.

Es cuando en esta soledad posible, al ver pasar el tiempo con relaciones normales, observo, siguen su curso natural mientras mi desarrollo lo define el mismo potencial aún por llegar a tocar los corazones a través de la escritura.

A veces pienso en imposibles, por aquello de llegar a la estabilidad y el equilibrio que luchan contra el caos.

De repente salir de una simulación de 14 años o más, hacen que me replantee mi vida actual y si conseguiré llegar al camino correcto a través de la acción, sentimiento, pensamiento, creencia, instinto, intuición, sentido y dirección correctos.

Puede parecer difícil, dicen que lo más fácil es escribirlo, pero una vez de ahí, ponerlo en práctica se vuelve un plan para seguir el camino hacia la verdad, hacia la realidad que mejor se ajuste a mi madurez intelectual. Empatizando, significando, construyendo, creando un espacio virtual y físico, sano, saludable, de bienestar y sensaciones, admirables solo desde la profundidad del vacío del silencio y la armonía de las conversaciones.

Construyo mi propia ayuda a través de esta creación, construyo unos pasos desde el antes al después. Antes de la programación establecida para mi persona, al después de haber logrado la libertad de la simulación. Ahora la vida se vuelve seria, contando todas las veces que podría haber muerto o caído enfermo, será mejor no contarlas y guardarlo como un aprendizaje incorporado. Para poder elegir, siendo consciente, conociendo.

Si mi simulación me marca un camino hacia la soledad rodeado de gente e incomprendido, me tocará aceptarlo y resignarme. Sin embargo, si se me presentan los núcleos de información y me guían de un camino a otro, de un cambio a otro, de una mejora a otra, espero poder seguir el ritmo y entrar en esa llamada armonía vital que tanto me ha costado construir, fluir como el agua. Todo fluye, todo cambia, fluir en imposibles hasta ver milagros en cada mínimo detalle de esta evolución.

A veces siento y pienso en imposibles. Tocará dejar hablar al tiempo y sus azarosas recompensas del esfuerzo constante, del descanso merecido, de aquellos imposibles que se logran a base de abrir mentes.

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