Poco queda de mi yo de ayer, solo unos textos en los que me enamoro de las ideas que tuve gracias a ti, ahora quiero que parezca que en mis ideas estás tu y toda mi forma de amar a tu ser en este mundo que parece más cruel, más inhumano, donde yo estoy cansado de batallas y de mirar a los ojos al miedo cada mañana para luchar contra él, en este mundo donde no te puedes despistar ni desconectar. Pero parece que en cada texto que escribo gano otra batalla contra mi mismo, gano otra batalla contra el mundo, en donde la victoria es una semilla de amor desde la profundidad de la idea en mis palabras hasta tu sentimiento, el cual espero que crezca, que evolucione, que cambie, que analice, que distinga, que revolucione, un sentimiento que pueda crear paz después de tanta lucha segundo tras segundo. Ahora me encuentro en la fuente de mi inspiración, cuando escribo, pienso que de estos textos puede nacer en ti toda la luz que te ayudará cuando solo ves a personas como sombras, sombras de problemas diarios a los que se enfrentan donde no ven la salida y van de un problema a otro. En esta vida quiero aportar soluciones con mis palabras, en donde quiero salvar a la gente que me lea y me haga estar en su momento, espero que puedas conectar mi momento.
Luz tenue, final del día, inspiración cuántica en redes neuronales que activo a base de estructuras subconscientes, cansancio emocional, equilibrio espiritual, siendo el funámbulo sofrólogo que escribe desde el silencio roto en ruidos rutinarios buscando esa frecuencia universal a la que conectar mi mente, buscando ese hilo electromagnético que me haga conectar con tu corazón desde mis palabras y te haga sentirme como tu compañero de vida, de viaje, de crecimiento, desde la soledad momentánea al escribir este texto hasta el poder ver la luz en el mundo virtual cuando lo publique, desde donde mis muñecas y mis dedos eligen cuando parar, cuando mi mente piensa que te tiene que dedicar las palabras más bonitas para que te des cuenta que quiero estar y ser con tu ser, para que te des cuenta de mi pequeña evolución, de mi pequeña revolución, para que en cada palabra que escribo pueda grabar en tu mente un momento más alegre en tu día, donde tu paz y tu tranquilidad es lo que me importa. Y si, pienso encontrar ese hilo entre tu y yo que nos haga más fuertes, más seguros, que nos haga mejores, donde podamos viajar entre nuestras existencias sin hacernos daño y crear toda la felicidad posible aun en los tiempos más complicados y oscuros.
Me quedo a solas pensando que sería de mí sin mis ideas sobre ti, sin pensarte, sin sentirte, sin poder dedicarte mi obra. Me quedaría solo otra vez con mis ideas hasta ser yo el que no necesita, el que puede salir al mundo desde la luz tenue, al final del día, con inspiración, haciendo equilibrios, para terminar otro texto y crear más palabras donde pueda encontrarme entre mis sensaciones tranquilas, sin tener que mirar al miedo a los ojos a la mañana siguiente, para no tener que decirle, estoy aquí, la soledad ahora es mi amiga. Si me pongo a hablar con el miedo seguramente huiría, por toda la luz que guardo, por eso pienso que cada vez hablo menos, acepto más y sigo adelante con mi vida, porque rompo cualquier tiempo cuando escribo en equilibrio, aunque duerma temprano y lo único seguro que tengo sea tu juicio presente pasado o futuro, escribo para salir de mi mismo y buscar esa conexión entre la inmensidad del vacío de mi ser hasta tu brillo sanador, hasta tu presencia calmada donde te encuentres conmigo y nos curemos de toda la negatividad que circula. Desde mi quietud y mis silencios, hasta tu sonrisa y compañía. Donde podamos encontrarnos en un momento y conectar nuestras esencias para salir a dar paz. Donde los problemas y las relaciones con los demás se vuelven fáciles y podemos ayudar. Quiero ayudar desde aquí a crear momentos en los que no os sintáis perdidos, porque todos tenemos nuestros vacíos, nuestras rupturas, nuestros problemas, nuestros miedos. Cada vez que escribo a oscuras es para dar luz a otra vida que me lea desde la oscuridad.
Guardo muchos momentos de paz interior en todo este caos y sin sentido y eso es lo que te quiero dar, ya que si no podemos respirar ni andar ni movernos, podemos ser libres con nuestra mente, nuestro corazón puede curarse. Podremos arreglar nuestras emociones, podremos crear nuestros valores mirando dentro de nosotros mismos.
Voy a dar el valor justo a mis palabras para que puedan volar, para que puedas valorar que vuelo en mi mente, vuelvo, vuelco mis ideas, valgo, voy construyendo desde la pura inspiración del equilibrio que encuentro en cada mini válvula de escape de vacío que me hace desconectar y conectar con mi esencia, hasta poner en marcha el motor de mi persona para encontrarte y llevarte a tu equilibrio, en un viaje que empieza, no me reconozco, me averiguo, no me conoces, habla conmigo.