En la hora ganada, en la hora perdida, no quería escribir sobre esto pero ya me parece que es hasta buena opción.
Ahora que parece que llega el Apocalipsis, con el virus, la enfermedad, los muertos, la miseria y la ruina, la soledad, la tristeza y el duelo me da por escribirte. Sigo vivo y estoy bien, ahora con la ciudad vacía y llena de miedo me da por pensarte y pienso que sería buena opción que aparecieras. No sé cuántos mensajes te voy a dejar antes de que aparezcas en mi vida, pero espero que te llegue alguno, espero que estés bien y sana y que puedas disfrutar un poco en este mundo donde parece que solo se contagia lo negativo y estamos olvidando cómo querernos. Pienso que ya es hora de tener en cuenta el equilibrio. Quizás si te llega este mensaje igual podrías dejarme un poco de compañía en una respuesta o reacción. No sé si tendrás miedo, estarás mal, o no consigues ver el equilibrio por eso con mis palabras te quiero ayudar.
Pasan los tiempos de ruidos, de críticas, quejas, insultos, peleas, pero a mí me da por evadirme en mis textos y encontrar mi felicidad dejándote mensajes para que algún día los descubras y consigas entender mi equilibrio.
Pienso que si todo va tan mal puedo dejarte algo bueno con mis letras. Y si, puede que me repita sobre esta idea pero es que te lo quiero dejar bien claro.
Pasan las horas, otra vida menos y así es el tiempo que nos quita la oportunidad de conocer a otra persona y pasa a ser un número, si nace, será otro número más en el sistema, el caso es que una vez en el sistema se te implanta la idea de que no tienes tiempo y así entras en bucle hasta que se te acaba. Espero que puedas salir de ese bucle y llegar a conocerme. Otra idea que nos meten en la cabeza con las imágenes es que la izquierda está en la derecha y la derecha en la izquierda, ahora vemos todo del revés con las pantallas, nunca pensé que la teoría de imágenes pudiera hacer tanto daño, porque enseñándonos esto solo nos hace ver sombras y yo me muevo sin coordenadas en dimensiones sin eje, en dimensiones sin forma. En esta realidad tenemos esas dos ideas metidas en la cabeza, que el tiempo se agota y que la izquierda y la derecha están cambiadas, haciéndonos ver el mundo al revés, por eso solo veo mentes programadas para dejar de sentir, olvidar, en constante actualización de números.
Pongo mi calidez en mis textos para que te lleguen y puedas reaccionar, salir del bucle, pensar en mi cómo un ser que sale de su propia mente y llega a la tuya para tocar tu corazón.
Me gustaría que la gente dejara de medir cuantitativamente y empezase a medir cualitativamente, donde importen menos los números e importen más las cualidades, las calidades. Por esto mejoro mi calidad de persona en cada texto. Espero que consigas salir del bucle de no tener tiempo, espero que puedas romper esa ilusión.
Espero que puedas romper la ilusión de las imágenes, porque solo son sombras. La realidad es que no percibimos la realidad, está escondida para todos, pero en cada palabra podemos descubrir otra dimensión, en otra palabra puedes descubrir mi amor por ti y que me importas. Por esto, en este Apocalipsis, voy a vivir aunque sea solo escribiendo, para que algún día te des cuenta que nunca te falté, solo que no quisiste descubrir mi mundo interior. En este mundo interior que tengo estás tú. Si alguna vez estás al límite quizás te des cuenta.
Tu decides si ganas o pierdes las horas, si acaba o empieza tu tiempo, si lo gastas, lo consumes o lo dedicas a ver sombras, yo sigo en el mismo sitio diferente otro día más. Tu decides si no tienes tiempo, pero que sepas que es una ilusión que te han metido en la cabeza para que no pienses, que lo que vale es trabajar la esencia y no la vida, que lo que vale es trabajar las emociones y no el cuerpo, ahora que tenemos menos tiempo, dime si has ganado o has perdido en la compañía de mi esencia donde compartí mi soledad contigo para salir del sistema del tiempo y ver la vida pasar en minutos exprimidos, comprimidos, pero de calidad y calidez.
Quizás en otro café entiendas mis palabras. Y si apareces… y sí te da por vivir ahora que no tienes tiempo, quizás me encuentres viviendo en otra dimensión, en la del cariño, la de la compañía, viendo parte de mi realidad y dando gracias. En otra soledad compartida manejando mi esencia de ondas sin retorno.