La musa en su descanso, su melena atrapa mi mirada, su magia llena la sala del bar lleno de gente y con la música encima, da igual, para mí solo está ella, la escucho con atención plena, me cuenta sus historias, en sus manos el vaso lleno, como su vida, en sus labios un carmín que no pasa desapercibido llenan su tono de voz dulce como un pájaro que canta libre, fluyen palabras, llenan mis oídos, sus ojos expresivos son tan cálidos que llenan el frío y en un momento siento que estoy lleno de su alegría, no tengo prisa ni plan, tengo a la musa en su descanso, porque conmigo siente mi paz, así que tranquila, el tiempo dirá, pero el tiempo contigo me llena de bienestar.
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