Cenizas rojas, azules, violetas, el arcoíris de la fibra óptica en mis pestañas, te dicen no eres especial, especiales somos todos en esta especie nueva, donde la sensibilidad manda, donde cuidar suma, donde apoyar cuenta.
Verdades incómodas, amigos que se fueron, gente que vendrá, personas que cuentan historias de un pasado mejor que no volverá y yo vuelvo, devuelvo la libertad del vuelo de una mariposa y yo vuelvo, pero claro ya nada es igual.
Cenizas verdes, azules y amarillas, ya todo son cenizas de distintos colores, mi cuerpo se irá en su tiempo, mi espíritu ya está en una de sus ultimas reencarnaciones, porque si me siento eterno, cuando dejo mi alma en escuchar y solo veo sombras y problemas, hoy no quiero que sea todo negro, hoy no quiero que todo sea blanco, es otro día gris con cenizas de colores, la ciudad me llama, la ciudad respira miedo y culpa, odio y violencia mientras que la naturaleza sigue su curso. Un día quieres ver que te llamen y al día siguiente dices, estoy mejor solo. En mis realidades naturales.
Natural como un sonido que no eres capaz de entender, los cuervos hablan, ¿ y tú qué les dices?, pues nada, son cuervos. La naturaleza escucha, en cada flor, la vida sigue, mientras me salgo de la línea de la sociedad para solo ver colores, escuchar tonos, timbres, mirar las frecuencias y no entender que el espectro está sesgado, nadie conoce los límites del espectro de la luz, no hay máquinas para medir esto, no hay cerebros capaces de entender esto, no importa.
Estoy solo observando mi ser en una frecuencia que no podéis imaginar, de armonía pura, vitalidad pura, energía en equilibrio, meditación de escritura, dicen que no puedes ver lo que viene porque no puedes salir de uno mismo, cuando yo lo que busco es entrar en mi ser, conexión con la esencia, buscar mi latido, sentir mi campo electromagnético libre de tus interferencias y tus ruidos, fuera de tu espectro, de tu sombra y de tu odio.
Cuando encuentro inspiración en mi armonía y ya me da igual que la queráis romper porque solo es el reflejo de tu odio hacia mi vida. Tu sombra te persigue y no la integras, la mía la transmuto en arte palabra tras palabra. Saco lo bueno de lo malo, y trasciendo la dualidad, viajo en humo gris y dejo cenizas de colores. Quizás no sepa adaptarme a un entorno con una mirada fija en algo, quizás tú veas los fallos y yo vivo. Envidia, pena, dolor, ansiedad, no sé que tienes, pero adapto mi escritura y adapto mi ser a la luz. No me busques en el pasado porque estoy viajando en cada palabra. Influenciado como todos, iluminado en un nuevo despertar.
Pocos ven los patrones de repetición, mientras que salgo cada día de una rutina que no es para mí.
Tenéis rutinas porque estáis todos fabricados en serie por una educación en serie, mientras yo salgo y entro de mi aprendizaje emocional, espiritual, intelectual, analítico, simplifico, no me complico, replico y no es cuestión de llevar razón, es cuestión de sentir la unión, si no la sientes en mis procesos no te pediré que me acompañes, pero tampoco me molestes. Creo y comparto, aquí tengo mi obra de tres años. Proceso tras proceso.
Y quizás sea eso lo que pasa en la vida, que cuando ves tu sombra y tu luz te quedas solo. Llevo mi camino, no sé cómo ayudarte, solo te puedo escuchar para que te quedes más tranquilo. Y si no queréis hablarme lo entiendo, no todo el mundo es capaz de sentir el equilibrio.