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Noche con soledad, día aislado

Noche con soledad, día aislado, me protejo, bucle de encierro y cerrado, abriendo mi corazón un día más con el cartel de sigo vivo, espero y espero, noche con soledad, día aislado.

Me comunico poco a poco con la gente que aparece, que tiene ganas de hablar del tiempo y del gobierno, mientras yo pienso en mis dimensiones paralelas donde estaría haciéndote el café y el amor, todo acompañado de dulce, caricias, risas y contagios de alegrías, pero claro, eso solo ocurre en mi dimensión paralela imaginada, donde ya me has elegido y yo disfruto de tu compañía. Mientras aparecen personas que solo quieren hablar de prohibiciones y juicios, críticas y quejas, les han quitado el fútbol y están en una opinión perdida que no lleva a ningún lado, guardando las distancias, mientras yo en mi realidad paralela estoy disfrutando del silencio contigo rompiendo las barreras físicas que separan nuestros cuerpos, acariciando tu brazo hasta tu mano, para jugar con tus dedos y llevarlos a mi torso, para que notes mi latido, cansado de escuchar críticas y quejas, ruido y opiniones que no llegan a solucionar nada, no se, dicen que el ser humano es un ser de sociedad pero yo me perdí en el capítulo en el que la sociedad se convirtió en masa y ahora con el cerebro lavado no tienen ganas de revolución, ni saben lo que es, ni como se podría hacer sin violencia, ahora la gente piensa en comer y desinfectar, mientras que yo pienso en la mañana que te pueda hacer el café después de haberte abrazado toda la noche, la gente piensa que hay mucho que decir, pero no saben lo bien que sienta callarse y escuchar el silencio, ese vacío que te deja como nuevo porque en él te das cuenta que eres energía y que puedes crecer desde la nada, crecer escuchando el silencio de una noche en soledad y un día aislado, así día tras día cuando aislas el ruido de las opiniones y piensas y eliges por ti mismo, eliges a quien quieres, con sus virtudes y defectos, eliges tus proyectos, te llegan ideas y cierras etapas, abriendo mi corazón un día más con el cartel de sigo vivo, espero y espero, las preguntas siempre son las mismas, ¿llegarás a tiempo? ¿estaré ahí para verte?. Llegar a tiempo y verse, llegar a tiempo para no perder más tiempo sin ti, verse para poder mirarte a los ojos y saber si tus ojos y los míos pueden comenzar un viaje de miradas silenciosas que jueguen a seducirnos cada vez más acompañados siempre de la risa y la alegría.

Y es que si encuentro tu mirada, me sobra la multitud, las masas, los gobiernos, la revolución, porque lo único que querré es hacerte el café y el amor todos los días, ayudándonos a cocinar creando los sabores de la vida nueva que se nos ofrezca en cada paso lento, en cada descanso, de este mundo que quiere retomar las prisas y el yo más. Y yo, sin prisa, no más, sin ti, una noche de soledad y un día aislado, encerrado en mi encierro abriendo mi corazón que dice sigo vivo, esperando que lo toques y lo escuches, para que duermas con mis latidos en el fondo de tu mente, porque así sabrás, que mi corazón no se para si estás tú, aunque tenga que escuchar en mi aislamiento a la gente que quiere hablar del tiempo y del gobierno.

Yo no tengo tiempo para nada más que no sea soñar tu compañía, sentirte cerca, sentirte en un mensaje, sentirte en un recuerdo, e imaginar que puedes dormir conmigo cuando quieras. No tengo tiempo para perderme en masas, ni gobiernos, ni tiempos, porque contigo a mi lado, pararía el tiempo para poder escribirte lo más bonito que hayas leído nunca, descansar, soñar, hacer café, y vuelta al amor. Aunque otra vez esta noche me toca estar con soledad, despues de un día aislado, para que mi corazón se vuelva a abrir con el cartel de sigo vivo, estoy, estaré, para ti, cuando despiertes, cuando toque sueño, cuando tu quieras estar también. Un beso