Encerrado, en una cama, solo en la habitación, se hace de noche y llega la madrugada después de perderme en mi mente, después de estar varios días sin dormir, solo quedamos mi cuerpo, mi mente y los delirios, tumbado empiezo a tomar el control de mi cuerpo en el que me digo, mueve la mano derecha, el pie izquierdo, la mano izquierda, el pie derecho y así alternando el orden me repito ese mensaje con el cuerpo casi paralizado. No se cuanto tiempo pasa, solo se que tengo que salir de esa parálisis, al principio consigo mover los pulgares del pie, y los dedos índices de las manos, cada vez pienso más rápido y los consigo mover en sincronía con mi pensamiento, con el poco tiempo que tarda mi mente en pensarlo y mi cuerpo en reaccionar, cada vez más rígido, cada vez más rápido, no hay luz, no hay sábanas en la cama, sigo con la repetición hasta que mi mente se para, se une a mi cuerpo, ahora soy energía y de repente dejo de ser mente y cuerpo.
Despego, salgo de mi mismo como si fuera en un cohete a reacción, no paro de subir, veo la noche por un momento y me doy cuenta que con tanta aceleración no es la noche, estoy en el vacío del espacio despues de haber subido sin frenos la ascensión de mi energía, mi pregunta es clara, ¿dónde estoy?, vacío es la respuesta, vacío espacial, vacío temporal, sin eje, sin forma, solo descanso y nada más, solo vacío y oscuridad, oscuridad y vacío, ya no hay preguntas, solo sentimiento, emoción, pérdida, sin vínculos a los que agarrarse, ni nada ni nadie de quien acordarse, todo es nada, mi ser está ahí, mi energía está ahi pero no tiene límites. Aparece otra pregunta, ¿cómo puedo volver a mi cuerpo?.
Abro los ojos, no puedo mover mi cuerpo y seguiré esa noche sin poder dormir, ¿qué ha pasado?, he vuelto sin caída, ya conozco el vacío, la nada, mi ser fuera de mi, y, ¿ahora qué?, ahora nadie te cree, te conviertes en anécdota, en vacío, en nada, esa nada que a pocos les gusta visitar y de la que pocos se acuerdan, ese vacío que llevas por dentro y encuentras en otras personas, ese vacío que no sirve para mantener una relación porque ves los vacíos de los demás, y yo soy nada y vacío viendo tus vacíos.
Cuando quieras conectar conmigo, mírame lleno de nada, yo te invito a mis silencios, cuando quieras conectar conmigo, desconecta, porque si nos quedamos a solas, podríamos hacer otro viaje astral en el que fundir nuestro cuerpo, mente y espíritu, para que la nada nos tenga envidia, porque seremos todo en una mirada.