
La vida es una nanopartícula en este gran universo. La vida son dos semillas, quizás puedan entender que dentro de este océano cósmico, nuestras vidas o semillas han conseguido coexistir y sobrevivir, hasta el aquí presente, hasta esa ultima respiración. En esta red de semillas compuesta, la sociedad, las relaciones, forman un tejido natural, gracias al cual nos hemos podido encontrar y coincidir en este instante, ante la complejidad de esta existencia en la zona de ricitos de oro.
Cerrar los ojos y ver una luz, del tamaño de una hormiga en la tierra desde la altura de un avión volando. Eso es la vida, tener perspectiva, tan frágil y tan luchadora como las hormigas.
Desde mi pequeña existencia en este universo, hasta tu corazón. Vivir, acompañar, cuidar, dar cariño y respeto.
Las posibilidades de encontrarte en esta oscuridad cósmica, son como ganar la lotería. Me gustaría perdurar en tu espacio-tiempo y poder hacer que vieras mi luz, para despertarte con una sonrisa y un cálido y amable latido dedicado a tu existencia.
Vida y universo, la relación del espíritu en el cosmos, se presentan como dos grandes misterios de nuestra existencia, la conciencia de escucharnos a través de los sentidos, las limitaciones que impone la sociedad y la claridad mental, sentir la libertad de nuestro espíritu, conocer los estados mentales, encontrar el sentido de nuestro latidos, elegir, querer crecer, saber escapar de los momentos infierno, saber agradecer y disfrutar los momentos que parecen surgidos de un paraíso. Llenar el tiempo de acciones relevantes para uno mismo, teniendo en cuenta un camino noble, teniendo en cuenta que podemos rectificar el rumbo de los momentos en los que nuestro libre albedrío se ve condicionado, dejar el inconsciente a un lado para entrar en la energía de paz del momento presente.
Crecimiento, desarrollo y evolución en paz, en tranquilidad, en armonía. Sentir el arte del lenguaje. Meditar, sin dejar que las infinitas variables presentes nos lleven a un estado de confusión, meditar sintiendo las infinitas variables presentes como aliadas hacia un camino en equilibrio, mental, espiritual, físico. Hacer de la paciencia un ejercicio para saber que no tenemos tiempo que perder.
Movernos en los diferentes planos de realidades como si pudiéramos liberarnos de las cargas emocionales heredadas, completando los mitos, para escapar del bucle de las acciones sin sentido rutinarias.En mi propio camino, tanto como en el tuyo, poder aportar mi esencia a las personas que quieren mi bienestar. Agradecer otra vez a esta vida y universo el poder ser consciente, poder elegir mi propio destino en el que pueda ayudar a personas desde mi margen de movimiento.
El camino es la vuelta hacia las estrellas desde donde poder sacar nuestro brillo interior hasta dejarlo firmado en el universo, el camino, es la vuelta hacia las estrellas que nos iluminan, para llegar a comprender la inteligencia anterior al evento.