Parada obligatoria para procesar el paso del tiempo, cada vez más rápido. Un café puede cambiar el día. Respira, momentos de conexión con la inteligencia anterior al evento. Momentos de sentir paz y desarrollo, desarrollo de autoconocimiento, desarrollo de paz espiritual, desarrollo de silencios llenos de energía.
Cada meditación conectado a la fuente cósmica neuronal. Conectado a la estrella que está a años luz desde hace un tiempo.
Cada vez más cerca de formar un hogar en esta tierra, con personas que escuchan y así pueden atisbar parte de mi luz en este mundo.
El hecho de poder contemplar la estrella al meditar te da cierta seguridad de que uno puede volverse casi eterno, trascender esta vida como un aprendizaje y una guía que se junta y se une hacia un cierto grado de iluminación. Relativizando la importancia del mundo atómico y el cosmos, unidos sin fisuras de sufrimiento, dejando un lugar para el apego, otro para la ignorancia, otro para la sabiduría, otro para entender el placer, las virtudes etc.
Un puente en un café desde los posos de la taza hasta su reflejo en el cielo, un futuro y un pasado concentrados en un presente, comprimidos, como un pequeño eslabón de la matriz de la vida. Salgo de mis propias esperanzas, sueños y anhelos, para encontrarme un cuerpo que cuidar, una mente que trabajar, un espíritu luchador, una familia con la que pueda sentir y crear un hogar.
Avanzaré en esta vida para ser el eslabón conectado con la propia naturaleza. Desde un día lleno de imaginación, hasta una realidad palpable con los sentidos.