
Bajo el sol de Octubre vuelven las nuevas metas y procesos, las antiguas quedaron en otro mes perdido, en otro tiempo perdido, en otra realidad perdida, pero bajo el sol de Octubre me acostumbro a crear nuevas realidades, de trabajo, vuelven las ganas de conocer personas nuevas, otra vez no sé hasta dónde llegaré con estas palabras.
Todo bajo el abrigo nuevo de este sol, se equilibra la balanza, sigo mi camino de crear confianza, de no rendirme, de estar presente de alguna manera en las personas que se han ido de mi vida para poder recordarles que crezco. Que me mantengo fuerte mentalmente, aunque quieran seguir sedándome, dejando mi vida dormir, aunque quieran que mi mente esté en reposo y no haga sonidos, ya dije que me querían callado y al margen, pero el caso es que tengo ganas de seguir escribiendo.
En este universo de ficción hay distintas realidades de personas que quizás nunca llegue a conocer del todo, pero cada realidad desconocida solo se puede entender de una manera y es desde el corazón, desde la frecuencia de tus latidos que te han llevado a ser quien eres hoy, ni ayer ni mañana, solo cuando leas esto podrás oír el latido de mi escritura.
En este latido están guardadas unas constantes de esperanza, una fase de ilusión, un período de alegría, unas pulsaciones de amor, todo guardado en esta onda que es la telepatía nómada.
En otra dimensión me lees y me entiendes, me acompañas y me guías. En otra dimensión construimos un presente lleno de confianza y respeto, pasión y complicidad, cariño y cuidados. En otra dimensión nos sentimos unidos eternamente con el único sentido de hacer crecer nuestros espíritus hacia otra sensación de bienestar, gozo y dicha.
En otra dimensión el sol de Octubre habla con todos sus planetas para imbuir nuestra sangre en una energía de protección infinita y todopoderosa que nos hace viajar hacia cualquier sensación de amor en miradas y gestos, palabras y música, solo para estar tranquilos, inspirados, viajando en el mismo tiempo hacia un lugar solo conocido en sueños. Bajo los hilos conductores de los sueños nos encontramos.
Donde se encuentra la magia de pequeños detalles, de trabajo emocional constante.
Solo me queda conectar contigo de un modo desconocido para que conozcas mi presente y respires paz, bajo el sol de Octubre, desde otra nube. En el aire del olvido, del vacío. Complicidad en público, cariño y pasión en privado, respetare tus tiempos, tus espacios, para llenarte de obras que salen de mi corazón, cuando solo puedas parar a leer y distanciarte de las rutinas que consumen. Desde pequeño me gusta el color verde, el de Anahata, verde humo, para hablar y ver desde el corazón, por esto te siento y sentiré tu llama invisible aunque no te vea, con un aire nuevo cada vez que me veas, supongo que por eso nos encontraremos algún día, porque ya casi nadie ve con el corazón.