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Café

Parada obligatoria para procesar el paso del tiempo, cada vez más rápido. Un café puede cambiar el día. Respira, momentos de conexión con la inteligencia anterior al evento. Momentos de sentir paz y desarrollo, desarrollo de autoconocimiento, desarrollo de paz espiritual, desarrollo de silencios llenos de energía.

Cada meditación conectado a la fuente cósmica neuronal. Conectado a la estrella que está a años luz desde hace un tiempo.

Cada vez más cerca de formar un hogar en esta tierra, con personas que escuchan y así pueden atisbar parte de mi luz en este mundo.

El hecho de poder contemplar la estrella al meditar te da cierta seguridad de que uno puede volverse casi eterno, trascender esta vida como un aprendizaje y una guía que se junta y se une hacia un cierto grado de iluminación. Relativizando la importancia del mundo atómico y el cosmos, unidos sin fisuras de sufrimiento, dejando un lugar para el apego, otro para la ignorancia, otro para la sabiduría, otro para entender el placer, las virtudes etc.

Un puente en un café desde los posos de la taza hasta su reflejo en el cielo, un futuro y un pasado concentrados en un presente, comprimidos, como un pequeño eslabón de la matriz de la vida. Salgo de mis propias esperanzas, sueños y anhelos, para encontrarme un cuerpo que cuidar, una mente que trabajar, un espíritu luchador, una familia con la que pueda sentir y crear un hogar.

Avanzaré en esta vida para ser el eslabón conectado con la propia naturaleza. Desde un día lleno de imaginación, hasta una realidad palpable con los sentidos.

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Amanecer lunático

Un día despiertas y ha pasado una década de tu vida,  o quizás solo unos años. No importa si las circunstancias te manejan, no importa si ya nadie cree en ti, empezar en un texto como si nada pasara, como si todas las lluvias de estos años fueran menos que las lágrimas que derrame por ti, como si todo el viento no hubiera podido borrar tu recuerdo, ni la memoria de ser uno en una noche. Ser uno en un recuerdo de dos, así me acuesto cada noche, como si cada paso me hubiera querido elegir para  estar cerca de tu corazón. Son tantos momentos sin ti, que resulta irónico que recuerde el tiempo que estuve contigo. Fue tanto pasado pensándote que ahora el presente no se ajusta a no estar contigo. Y dicen que empiece  mi vida,  que me olvide, que viva, que disfrute. Pero la comparación es odiosa y tu presencia siempre la pienso como el eje que me falta para vivir sin perder el norte.

Que si, que dicen que me olvide, pero prefiero tus recuerdos, me dicen que viva, pero sin ti no late mi corazón.

Ahora tengo amaneceres lunáticos y atardeceres suficientes para seguir luchando, haciendo por la vida, unos momentos únicos entre el Sol de verano y la montaña que guardan un cobijo temporal. Donde los sueños vienen a cuentagotas, donde el cielo de primavera emitió su juicio nocturno para seguir las señales espirituales de que puedo ser un ser libre, ocuparme de mi Dharma según venga a diario, las lecciones de vivir en comunidad en común unión con la naturaleza. En común unión con mi sentido común. En común unión con las relaciones que vienen llegando.

Amaneceres lunáticos donde puedes fabricar un día alegre, un día que puedo recordar un futuro feliz, junto a personas que me aprecian, donde puedo vivir en una pequeña fábrica de emociones estables, bonitas y duraderas. En donde el paso del tiempo fluye mientras me conecto con mi estrella, donde siento el cosquilleo en mitad de la frente para estimular mi visión del mundo de cuidados, protección, reconocimiento.

Ultimamente conecto con mi estrella en modo automático, solo con imaginarme la luz del cosmos que me guía a llevar momentos de bienestar emocional, momentos de bienestar energético.

Espero que podais reconocer mi estrella desde el plano terrenal, en este espacio-tiempo los momentos de soledad son momentos de conectarme con la luz que me llega. Fluire hacia cualquier presente futuro donde pueda sentirme completo.

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Fluir

A veces pienso en imposibles, en límites sin determinar, pienso en imposibles que hacen más posible la soledad, aislado en pensamientos e ideas.

Es cuando en esta soledad posible, al ver pasar el tiempo con relaciones normales, observo, siguen su curso natural mientras mi desarrollo lo define el mismo potencial aún por llegar a tocar los corazones a través de la escritura.

A veces pienso en imposibles, por aquello de llegar a la estabilidad y el equilibrio que luchan contra el caos.

De repente salir de una simulación de 14 años o más, hacen que me replantee mi vida actual y si conseguiré llegar al camino correcto a través de la acción, sentimiento, pensamiento, creencia, instinto, intuición, sentido y dirección correctos.

Puede parecer difícil, dicen que lo más fácil es escribirlo, pero una vez de ahí, ponerlo en práctica se vuelve un plan para seguir el camino hacia la verdad, hacia la realidad que mejor se ajuste a mi madurez intelectual. Empatizando, significando, construyendo, creando un espacio virtual y físico, sano, saludable, de bienestar y sensaciones, admirables solo desde la profundidad del vacío del silencio y la armonía de las conversaciones.

Construyo mi propia ayuda a través de esta creación, construyo unos pasos desde el antes al después. Antes de la programación establecida para mi persona, al después de haber logrado la libertad de la simulación. Ahora la vida se vuelve seria, contando todas las veces que podría haber muerto o caído enfermo, será mejor no contarlas y guardarlo como un aprendizaje incorporado. Para poder elegir, siendo consciente, conociendo.

Si mi simulación me marca un camino hacia la soledad rodeado de gente e incomprendido, me tocará aceptarlo y resignarme. Sin embargo, si se me presentan los núcleos de información y me guían de un camino a otro, de un cambio a otro, de una mejora a otra, espero poder seguir el ritmo y entrar en esa llamada armonía vital que tanto me ha costado construir, fluir como el agua. Todo fluye, todo cambia, fluir en imposibles hasta ver milagros en cada mínimo detalle de esta evolución.

A veces siento y pienso en imposibles. Tocará dejar hablar al tiempo y sus azarosas recompensas del esfuerzo constante, del descanso merecido, de aquellos imposibles que se logran a base de abrir mentes.

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Conceptos y reflexiones

Pienso en escribir sin tener un final, una eternidad de palabras que forman conceptos.

Atravieso los momentos,una ola, una onda, una brisa, una corriente, un río, masa, partícula, densidad espectral de potencia, proporción áurea en un tejido, lluvia, acción reacción y así se escucha el sonido del universo sin filtros ni micrófonos.

Por esto el agua tiene memoria, distingue cabezas. Nunca llueve a gusto de todos.

Fuerza relativa a la constante, constantemente fuerte relativizando, relatividad de fuerza constante. Fuerza constante relativa, constante relatividad de fuerza, relatividad constante de fuerza. Así dentro del núcleo, meditando sobre el núcleo de una estrella, bajo la geometría de la flor de la vida.

Gravitación en el texto hacia el núcleo primigenio relativo a cada persona que viene. Las microondas viajando en el ciberespacio hasta los corazones olvidados, hasta los sentimientos de duelo continuo. Pienso más en volverme una constante de luz.

Tiempo a oscuras, espacio cerrado, dimensión de fluidez en ser uno mismo unificado en mente, corazón espíritu y relación de realidad.

Donde encuentro paz. sin la presión de escribir a la altura de las grandes personas que sabían como llegar y llenar un vacío .

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Laniakea en el corazón.

Romperse, desaparecer, deshacer, volver al mismo sitio como una sombra, fundir la oscuridad de la sombra, dejar el aura en un estado automático, admirar la belleza de mi oscuridad y quedarme aislado, fuera de tus juicios y tus conversaciones, fuera de tus críticas y tus rutinas, fuera de tu ser para ser una estrella más orbitando.

Tengo a Laniakea en el corazón, en el pulmón, tengo al gran universo dentro de mis neuronas y me da por salir de este mundo, de esta galaxia de dolor y muerte y sufrimiento. No sé si quiera ni dónde estoy así que no se si vas a encontrarme en tu camino algún día. Fuera de tu negatividad, de tus luchas, dónde el mundo sigue girando cómo si no pasara nada, viajando a la velocidad de la luz en nuestros encuentros de silencio. En cada palabra que no tengo ganas de escribirte y aún así me gustaría sentir tu compañía como si no te hubiera visto nunca.

Y es que ahora nos vemos así, cómo si no nos hubiéramos conocido nunca, ni en esta vida ni en pasadas reencarnaciones, ni en futuras. Tu presente pendiente del control y el mío pensando en el caos al que todo tiene tendencia a viajar. El equilibrio del caos, el equilibrio de la entropía. El equilibrio de no querer avanzar y moverme entre sin sentidos que relaciono para encontrar el significado de mi sufrimiento. Con cada decisión pasada y futura tomada en el presente. Conviviendo en tres tiempos, en recuerdos por segundos, ilusiones por minutos y resistiendo las horas, en las emociones de los días, en los objetivos del mes, en el peso de los años.

Pensando que pueden pesar más mis letras que mis años, pensando que después de una pandemia todo el mundo tiene una visión subjetiva del valor de la vida. Para unos es dinero, para otros es familia, para los corazones solitarios el amor que no llegará, para otros un pestañeo, dónde una vez no nos vimos en un segundo ni en un mes ni tuvimos una conversación y aún así pensabas que podrías decidir sobre mi vida, mi modo de vida, mis costumbres, mis cambios a mejor, mis ideas llenas de una cultura que desconoces en la que yo estaba buscando mis orígenes ancestrales, para darle a este cuerpo un perdón y un sentido al sufrimiento. Opcional, prescindible, rechazado y marcado a tener una vida sin valor.

Minimizado a llevar solo una etiqueta, a estar marcado por una etiqueta, como si no tuviera dentro de mis neuronas un universo entero. Como si no tuviera un mundo interior tan grande que pudiera devolverme la fe en la deidad de mi cuerpo. Cómo si no me hubiera sentido unido a cada partícula de alrededor de mi persona creando una esfera de protección. Cómo nos vamos a entender si no crees que sea capaz de alcanzar el Samadhi tan solo con mi concentración en el vacío, ahora que me siento lleno y vacío a la vez. Lleno de paz espiritual que me gusta emitir y vacío de pensamientos.

Me quedo donde no respiro, en los segundos intermitentes del parpadeo de la vida. Supongo que soy solo otra opción para demostrar a este mundo que el mundo interior vale mucho más que tu rechazo y así nos individualizamos y despreciamos al resto de eslabones de la cadena del sistema. Si uno mira dentro y solo ve oscuridad, es quizás porque no está preparado para ver todo el espectro de la luz, otra vez miro dentro y sólo veo mi sombra interior, a veces pasa alguna luz. Pero supongo que no es cuestión de visión, es cuestión de de sentir emociones.

Ya he sentido tantas emociones por minuto que por eso quizás no encuentres mi paz espiritual de sentirme insignificante con un universo dentro de mi ser. Si quieres seguir buscando el fallo espero que también entiendas la lección, la elección, el poder decidir querer proteger a la gente que me cuida cuidándome yo solo. Hasta que un día decidas cuidarte tú sola y me encuentres cuidándote en mis palabras, en mi compañía, hasta que un día decidas que mi presencia sana y cura y renace como un rayo de sol en invierno hace brotar la primavera.

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Bajo el sol de Octubre

Bajo el sol de Octubre vuelven las nuevas metas y procesos, las antiguas quedaron en otro mes perdido, en otro tiempo perdido, en otra realidad perdida, pero bajo el sol de Octubre me acostumbro a crear nuevas realidades, de trabajo, vuelven las ganas de conocer personas nuevas, otra vez no sé hasta dónde llegaré con estas palabras.

Todo bajo el abrigo nuevo de este sol, se equilibra la balanza, sigo mi camino de crear confianza, de no rendirme, de estar presente de alguna manera en las personas que se han ido de mi vida para poder recordarles que crezco. Que me mantengo fuerte mentalmente, aunque quieran seguir sedándome, dejando mi vida dormir, aunque quieran que mi mente esté en reposo y no haga sonidos, ya dije que me querían callado y al margen, pero el caso es que tengo ganas de seguir escribiendo.

En este universo de ficción hay distintas realidades de personas que quizás nunca llegue a conocer del todo, pero cada realidad desconocida solo se puede entender de una manera y es desde el corazón, desde la frecuencia de tus latidos que te han llevado a ser quien eres hoy, ni ayer ni mañana, solo cuando leas esto podrás oír el latido de mi escritura.

En este latido están guardadas unas constantes de esperanza, una fase de ilusión, un período de alegría, unas pulsaciones de amor, todo guardado en esta onda que es la telepatía nómada.

En otra dimensión me lees y me entiendes, me acompañas y me guías. En otra dimensión construimos un presente lleno de confianza y respeto, pasión y complicidad, cariño y cuidados. En otra dimensión nos sentimos unidos eternamente con el único sentido de hacer crecer nuestros espíritus hacia otra sensación de bienestar, gozo y dicha.

En otra dimensión el sol de Octubre habla con todos sus planetas para imbuir nuestra sangre en una energía de protección infinita y todopoderosa que nos hace viajar hacia cualquier sensación de amor en miradas y gestos, palabras y música, solo para estar tranquilos, inspirados, viajando en el mismo tiempo hacia un lugar solo conocido en sueños. Bajo los hilos conductores de los sueños nos encontramos.

Donde se encuentra la magia de pequeños detalles, de trabajo emocional constante.

Solo me queda conectar contigo de un modo desconocido para que conozcas mi presente y respires paz, bajo el sol de Octubre, desde otra nube. En el aire del olvido, del vacío. Complicidad en público, cariño y pasión en privado, respetare tus tiempos, tus espacios, para llenarte de obras que salen de mi corazón, cuando solo puedas parar a leer y distanciarte de las rutinas que consumen. Desde pequeño me gusta el color verde, el de Anahata, verde humo, para hablar y ver desde el corazón, por esto te siento y sentiré tu llama invisible aunque no te vea, con un aire nuevo cada vez que me veas, supongo que por eso nos encontraremos algún día, porque ya casi nadie ve con el corazón.

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Globalización interior

¿Hay alguien con una visión global en un mundo globalizado? ¿Hay gente con una visión de su mundo interior exteriorizado? ¿Hay personas que perdieron el control y estuvieron sujetos a estímulos y fuerzas externas y programación lingüística que haya pasado a ser un sujeto libre y responsable?

Y en esto me encuentro, en buscar preguntas y responsabilidades del presente. En quitarme las malas influencias y estímulos que me hagan abrir mi conocimiento interior hacia un equilibrio.

He vivido que entre lo bueno y lo malo no hay separación. Uno puede elegir un camino positivo para ser una pieza más en el sistema y volverse malo en ese mismo sistema, y no, no escribo por sistema, escribo para ayudar a los que vienen detrás. Te cruzas con tus reflejos de odio, ruido, venganza, culpa, miedo, ansiedad y pena hasta que un día los dejas atrás. Te cruzas con tus reflejos de recompensas, ayudas, ánimos y apoyos hasta que un día los dejas atrás. Te pones a escribir cuando todos duermen para descansar sus sistemas de vida que dejan en modo reposo y yo sigo haciendo trabajo mental.

Estamos en un mundo de conexión virtual donde pongo mi esencia como ayuda. Pienso en mi pasado que no puede volver, en esa cultura de responsabilidad y esfuerzo en la que todo se derrumbó con el carpe diem. Vivir el momento, exprimir la vida, me hizo creer que podría ser quién protege sin llegar a matar. Y eso hago en mis textos, proteger hasta matar a mi pasado sujeto a malas influencias, sin buscar culpables, aceptando mis crisis y crecidas de ego. Para perderme en ser humilde de corazón y tener la conciencia tranquila pensando que he salvado muchas vidas al dejar aquel camino de guerra. Después saqué parte de mi sensibilidad y sólo se aprovecharon de ella.

No sé si quiera si me conoces, si me lees, o si solo vibras en tu frecuencia de rutinas y problemas.

No sé si podré ayudarte desde mi pequeño margen de movimiento y mi pequeña visión global de mi mundo interior pero si me gustaría mantener la esperanza de un mundo que evolucione. ¿Puede ser que haya vida inteligente que me lea y me tenga en cuenta?

A veces me pregunto por qué me levanto yo quemado por la vida cada mañana, parece que tengo los circuitos neuronales fritos de tanta lucha y desánimo, otro día que me levanto y pienso que no puedo, cuando quiero solucionar mis días con tan pocas guías y tantos medios, tantos remedios, tantas herramientas y al final la lucha es puramente interior. Rompiéndome en cada letra, en cada texto, pensando que puedo mejorar hoy un poco más. La vida no para hasta que se acaba y cambia. Y yo cambio, camino, lucho por ser mejor un poco cada día.

Vivir como si fuera el último día de tu vida es algo demasiado exigente y para nada tranquilo, pienso que la paciencia de cada pequeño proceso que consigo liberar me hará más libre. La paciencia de la libertad parece demasiada espera en este mundo. Y aún así cada día me veo más capaz, sumando conocimientos.

Es curioso cómo cuando uno consigue centrarse en un uno mismo el resto del mundo parece inmóvil mientras que todo cambia, con tantas variables, tantas herramientas, aplicaciones… Desarrollar el potencial interior de cada uno se ve cada día más difícil con tantas distracciones, ilusiones, conversaciones y silencios que se pierden.

En este mundo sólo quiero perder ansiedad, miedos, olvidar traumas, vivir tranquilo sabiendo que puedo proteger a mucha gente que me protege, en un espacio donde crear un vínculo que permanezca en el tiempo como algo nuevo y renovador en cada momento.

Me gustaría perderme en momentos de felicidad acompañado de las personas que me aprecian, compartir recuerdos bonitos y dejar una huella que arregle mucho sufrimiento a las generaciones futuras, pensar que hay un cambio en mi ser que me hace volver a conectar con la tierra y su calidez, con todo el espectro de la luz.

Que bonito es saber que tienes que seguir un camino lleno de posibilidades y hacer las cosas desde el equilibrio que observa sin que te afecte el bien o el mal de los demás. Cada día un pequeño avance hacia lo desconocido reconociendo que tengo conocimientos, pocos o muchos según con quién compararse, pero que bonito es no compararse y sentirse único, presente, con una visión local de un mundo globalizado, con una visión interior de saber que habrá cura, habrá acompañamiento, las heridas sanarán, los tiempos de ser un sujeto que se libera en cada presente están en cada uno de nuestros sentimientos interiores y da igual las cámaras y micrófonos que escuchen, que mi mente seguirá un camino de libertad, respeto, protección y proyección hacia mi ser más completo y unificado con mi espíritu en cada lágrima y cada sonrisa.

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Hablar igual

Guardando palabras, descifrando símbolos y señales, imaginando, soñando con un futuro fuera de mi alcance.

¿Quién puede romper el reloj de arena si no es la muerte?, ¿quién puede liberarse de su Karma pasando tiempo en un refugio?,¿quién puede arreglar el rencor y el odio?,¿quién construye desde el sufrimiento, desde la nostalgia, desde el olvido?

¿Quién tiene el valor de recuperar el pequeño detalle que haga cambiar toda mi vida?. ¿Dónde está el aleteo de la mariposa que desata un huracán en la otra parte del mundo?, ¿dónde está el aleteo de la mariposa que sincronice nuestros corazones?, para curar las heridas, para construir un futuro en el presente con ideas surgidas del amor y no de los fallos como experiencias de aprendizaje. ¿Quién ha aprendido a valorar la soledad para querer conectarse con el mundo entero?

Dime qué puedo elegir, una vida normal, una vida de recuerdos, una vida nueva, una vida de enfermo…

Dime quién va a parar mi libertad de pensamiento cuando todo el mundo me de la espalda y solo quede humo y cenizas. Aquí, guardando palabras, liberando emociones. ¿Quién quiere hablar de los miedos, de los medios?

Es curioso que se llamen medios de comunicación cuando lo que consiguen es ser miedos de comunicación, en demasiadas escalas y procesos medidos solo por ser noticia que impacta y se olvida. Bombardeando la sensibilidad.

No los ponen en frecuencias que nos hacen olvidar y dejar de pensar, dejar el pensamiento crítico para criticar. Pero los grillos transistores siguen su canto en el campo, donde la naturaleza se mantiene respirando cambios como una única deidad.

¿Quién tiene los medios y quién tiene los miedos?, ¿Por qué buscan asustar y aislar en vez de unir y llevar un camino social agradable para cada persona que sufre una enfermedad mental. ¿Cuándo se ha perdido la humanidad?, cuando no sabe rectificar y ver que un mundo globalizado no arregla las guerras, ni el hambre, ni la enfermedad.

Quiero dejar atrás un mundo enfermo y ver un mundo de luz en cada persona. ¿Hay maldad porque la gente nace malvada o porque les faltó ayuda en algún momento y les faltó una persona que le dijera te estás equivocando.

Y en equivocar está otro fallo de esta programación lingüística, equi igual, vocar viene de vox y de vocare hablar, misma voz, pero si te equivocas estás haciendo algo mal, le dan una connotación negativa a una palabra que significa tener la misma voz. Así que podría decir que solo quiero comunicar equivocaciones que la gente me entendería mal y pensaría que quiero hablar de mis errores cuando en realidad quiero decir que tengo la misma voz que todos, porque todos nos equivocamos. Así que cuando me equivoque otra vez me gustaría pensar que tengo la misma voz que todos.

Otra programación lingüistica que nos confunde, ¿estamos haciendo algo mal?, ¿estamos haciendo algo bien?, ¿por qué si es la misma voz por qué nos confunden desde pequeños?.

Si con mis meditaciones consigo entrar en mi ser de luz, pienso romper con la programación lingüística para solo ser.

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Latidos espirituales

Dime cuándo parar, ¿cuánto amor es suficiente?, ¿cuánto hay que escribir? dime cuándo parar.

¿Cuántos latidos tengo que guardar, cuántos tengo que gastar, cuántos tengo que parar?

Dime por qué el corazón no olvida, dime por qué la conexión es en una sola dirección, estoy escribiendo a esa nada que es todo para mí, a ese todo sentimiento que puede que no sea nada para ti.

Perder, ganar, dar, recibir, culpar, perdonar, todo en la dualidad, ¿sí o no?. Y yo mientras aquí soltando cargas, dejando de sufrir en cada texto para que puedan entender la magia de una llamada que puede que no llegue. Habitando en tu olvido.

Habitando en un hogar que ya no siento mío, ni mis textos parecen míos, solo vienen de la fuente de mi inspiración. Escritura del sufrimiento, lo llaman ficción, porque no se creen que se pueda sufrir tanto.

Música en modo aleatorio, dos idiomas, un odio, un amor, una esperanza de amanecer en otra vida contigo. Dime dónde se cura la esperanza, el rechazo, el juicio. Dime si los traumas los cura el dinero, dime si los miedos los cura el amor que no me vas a dar, dime si la vida sigue y yo muero en cada pastilla, en cada inyección que me recuerdan que no me voy a curar. Mente calmada, mente que no quiere hacer preguntas, veo muchas mentes y pocos corazones. Sobrevivo, lo sobrellevo, lo supero, lo cambio, te pongo en mi piel, en mi mente y en mi corazón y aún así no me sirve ni para que me des una respuesta.

Quizás no entiendas mis silencios, quizás no entiendas nada. Solo siente.

Imagino, sueño realidades adimensionales, siento espacios llenos de energía espiritual creados por mi propio ser, en mi propia percepción, cuando trabajo en la nada, cuando libero mis mudras, ya lo dije antes, la naturaleza está en cada yema de los dedos y no me hace falta mucho más, me curo y me recupero en mi escritura de meditación.

Por sí puedo trascender mi estado de armonía a las personas que me leen. Con mis equilibrismos espirituales he llegado a la conclusión que la mejor manera de sentir el Samadhi es cuando sientes el vacío del pensamiento quieto y te unes a la naturaleza, o a la ciudad, o a la escritura o a la lectura, y te sientes uno con el texto, con las teclas.

Personalmente llegué a sentirme unido al atardecer del verano hace unos años y en el camino de la mañana siguiente sentí una esfera protectora a mi alrededor, por esto cada día encuentro más equilibrio aunque no me mueva. Por estas razones me curo, por estas razones no entienden mi soledad, por estas razones dicen que estoy enfermo, cuando no son capaces de entender mis realidades, ni de unirse conmigo como con todo el universo, ni de unirse en un texto como en una revelación, yo ya entiendo que no me hace falta unirme porque de alguna manera estoy unido a mi pequeño círculo de personas importantes, aunque estas me rechacen o discutan conmigo, solo es un reflejo de su malestar a mi evolución espiritual.

Y la respuesta es, que seguiré evolucionando. Seguiré mis latidos espirituales, espero que te puedas unir a estos desde donde quiera que estés y así poder proteger nuestros corazones y nuestros campos electromagnéticos creados en nuestras personas.