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Café

Parada obligatoria para procesar el paso del tiempo, cada vez más rápido. Un café puede cambiar el día. Respira, momentos de conexión con la inteligencia anterior al evento. Momentos de sentir paz y desarrollo, desarrollo de autoconocimiento, desarrollo de paz espiritual, desarrollo de silencios llenos de energía.

Cada meditación conectado a la fuente cósmica neuronal. Conectado a la estrella que está a años luz desde hace un tiempo.

Cada vez más cerca de formar un hogar en esta tierra, con personas que escuchan y así pueden atisbar parte de mi luz en este mundo.

El hecho de poder contemplar la estrella al meditar te da cierta seguridad de que uno puede volverse casi eterno, trascender esta vida como un aprendizaje y una guía que se junta y se une hacia un cierto grado de iluminación. Relativizando la importancia del mundo atómico y el cosmos, unidos sin fisuras de sufrimiento, dejando un lugar para el apego, otro para la ignorancia, otro para la sabiduría, otro para entender el placer, las virtudes etc.

Un puente en un café desde los posos de la taza hasta su reflejo en el cielo, un futuro y un pasado concentrados en un presente, comprimidos, como un pequeño eslabón de la matriz de la vida. Salgo de mis propias esperanzas, sueños y anhelos, para encontrarme un cuerpo que cuidar, una mente que trabajar, un espíritu luchador, una familia con la que pueda sentir y crear un hogar.

Avanzaré en esta vida para ser el eslabón conectado con la propia naturaleza. Desde un día lleno de imaginación, hasta una realidad palpable con los sentidos.

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Pliegues

Buenos días, espero que estéis bien, llevo un tiempo fabricando mi presente desde aquí, desde la telepatía nómada, desde donde puedo hacer pliegues de pensamiento, pliegues de ideas, pliegues de sensaciones, emociones, para montar una figura abstracta de composición de vivencias. Desde el interior, desde la profundidad de conectar mis pensamientos a vuestros corazones, para hacer familia virtual, para hacer un espacio creativo y de desarrollo intuitivo, donde podáis latir y sentir mis latidos, sentir el pulso de la vida.

Una vida que empieza a forjarse sobre ideas y valores libres, responsables, cariñosos, con el discernimiento presente de cada palabra que surge y brota como el ciclo del agua, como el ciclo de la vida, dando señales de humo, haciendo un fuego en el que reunirse para hablar al calor, de la calidez de los cuidados que tanta falta hacen ahora en un mundo tan despersonalizado. Pedir ayuda, brindar ayuda, reflexionar, desde la inspiración al momento de sentirse uno con la atmósfera que nos rodea, con las vidas que aparecen. Abrir un camino hacia un futuro todavía no imaginado, abrir un camino hacia un presente revelador de paz y armonía.

Despierto, me enfrento a la pantalla, pasa mi vida, un mensaje, una llamada, un correo, una notificación, una búsqueda, despierto conectado, mientras busco la desconexión en mis palabras, busco los nexos y los nodos de mis neuronas, sintiendo mi campo electromagnético, sintiendo la vida como un regalo, como estar de paso, pero dejando huella, una huella en la que se puedan fijar y aprender, sentir conocimiento, dibujando una hipérbole gráfica en la que las palabras tienden hacia el infinito, los textos tienden hacia el infinito, y así perderse en la eternidad de lo que no se puede dibujar, solo sentir, la eternidad del presente, las infinitas variables, las diferente incógnitas, la ecuación que se resuelve integrando y derivando a la vez, no hay búsqueda, no hay deseo, solo fluidez, sin estancarse, una onda sin retorno al ciberespacio, al satélite, una onda, un mar cósmico, una presencia, música, ruidos, interferencias y las galaxias siguen su curso, la naturaleza sigue su curso.

Me pregunto qué idea tiene la gente de lo que cuesta mantener un vínculo, mantener una relación, cuando has nacido con la armonía rota y has sido rechazado. ¿Cuánto cuesta confiar?, ¿a caso tiene precio?, ¿tiene un precio emocional?, ¿cuántas emociones he de arreglar en mi interior en este camino de vida?, ¿cuánto cariño he de poner en cada palabra?. Para que vean que soluciono, arreglo, aunque me enfade y mi cabreo sea por no saber arreglar la armonía. Me veo en el resto de personas, en el sufrimiento del resto de personas que despiertan y se preguntan si eligen ellos su propio camino de vida o está marcado, a veces pienso que el camino de vida está marcado hasta que despiertas tu conciencia, luego pasas veinte o veinticinco años equivocándote y con las cadenas y las esposas que te atan emocionalmente a tu entorno, pero te das cuenta de que tienes la misma voz interior y que ahora respondes y defiendes y atacas, te crees más libre pero solo sigues en su juego, en su rueda, en su sistema, más tarde te das cuenta que sigues estando atado y con la misma voz interior que te guía. Sé que mi voz interior me liberará algún día de los juicios, el deseo y el sufrimiento, ya lo he sentido al no ser en la meditación, ya siento el vacío, me quito los apegos, respiro. Es tan fácil ver cómo todos somos tan influenciables, es tan fácil ver que cuando nos sentimos débiles aparece alguien que nos quiere manipular, es tan fácil ver que en mi aislamiento me quito las cadenas y las esposas de las emociones apegadas de mi entorno en la escritura. Y así escribo, liberando mi conciencia.

Mañana puede que no recuerde lo que escribí ayer, ni hoy puede que recuerde la frase anterior, solo sé que con mis años me voy quitando daños y deseos, sufrimientos y apegos, quizás cada texto nuevo entierre al anterior. No os preocupéis si no me veis, porque al menos dejo una huella de palabras para que os podáis guiar en estos tiempos difíciles. Hay gente que lee las noticias todos los días, mientras yo sigo pensando todos los días en la frase que libere y lidere un despertar, que os haga entrar en distintas realidades sin forma, en el vacío que llena todo, en el amor que cura cada pasado, en la gentileza de suavizar el temporal de emociones hasta el punto de quitar la ansiedad.

Todos sin tiempo y yo parándolo en cada texto, todos sin tiempo para cuidarse y yo cuidando mis emociones en cada plano dimensional. Recuerda lo bueno, vive un poco mejor que ayer, alégrate, porque si tienes feliz a tu espíritu, no hay quien pueda doblegarlo, si eres consciente de la paz que puedes generar, soy cambio del camino hacia la paz espiritual, donde descanso, donde me conecto en la escritura. Otro pliegue emocional, habrá que dar otra vuelta a la psique.

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Observo

Vacío, cansado pero sintiendo cada átomo de Prana a mi alrededor, me lleno de vida cuando escribo, en mis vacíos.

Recordándome que solo soy un observador de este cuerpo prestado, de esta mente prestada, con un espíritu que renace de cada caída emocional, siento mi espíritu y todo es fácil pero si pienso me encuentro en cambios, recuerdos, traumas, heridas, cicatrices. Siento que ya me duele el alma después de hacerle soportar tanto sufrimiento a mi cuerpo y a mi mente, pero si me muevo en mi propia naturaleza donde solo soy un resultado relativo de libertad fuera de las leyes causales me encuentro en equilibrio, observando.

Observo como la balanza de los medios de comunicación se inclina en propaganda para hacernos menos libres, es como una serie sin final para fabricar humanos en serie, en paralelo tienes la herencia de todo el inconsciente de tus antepasados y por eso tanta carga, tanta ruptura, tanta lucha emocional derivada de la línea de armonía que se rompió cuando nací. Sé que hacen todo lo posible por arreglarme y llegar a un punto donde encaje en una vida normal. Aunque solo veo que según vibra mi existencia vibra mi realidad. Me gustaría poder llenarla de vida plena para las personas que conozco y que me forman, pero solo siento los miedos.

Observo la balanza de la pluma y el corazón de los egipcios desde que he sido pequeño, he ido haciendo equilibrismo en esa balanza espiritual y no sé si es por ego, pero pienso que se inclina a mi favor después de tanto trabajo emocional. Quiero liberar mis pensamientos de los juicios que no me corresponden, sentir que solo existe el momento presente donde puedo generar un pequeño bienestar a la gente que me sigue. Parece que siempre estoy algo distante, difícil de alcanzar, escondido o refugiado, no lo sé. Pero solo me gustaría ver cómo la balanza sigue pesando cada línea que escribo para salir de la dualidad y poder renovar mi espíritu con la persona adecuada.

Observo y me gustaría integrarme, tener gustos en común, desatar mis talentos, realizarme, no sé dónde está el límite cuando has superado tantos límites y solo me queda avanzar en cada grano de arena del reloj de mi vida que cae diciéndome que me queda un segundo menos, un día menos, un año menos y lo que es más duro, otra persona cercana menos que quiere salir de mi vida. Ya no digo adiós, ya digo hasta luego, por si acaso nos vemos en otra vida o en otra realidad.

Observo y me cambian de nombre, me cambian de persona. Ya no me enfado porque sé que ahora no conocéis mi esencia, cada grano de arena que caía en el reloj del tiempo que rompí me ha hecho eterno en cada segundo de escritura.

Quizás mi armonía se encuentre en soledad, quizás se encuentre en otra persona que pueda aparecer, quizás el punto cero de equilibrio en el vaso de agua que te sirven con el café sirve para renovarse por dentro. Y así paso mis días, buscando el punto cero de equilibrio en casi todas las cosas que hago, porque sé que la estabilidad es trabajo y paciencia y sufrimiento. Luego dejaré que hablen, que yo me dedicaré a escuchar y a sentir que mi reflejo de tus palabras no se puede comparar con mi mundo interior.

Y así haré para que nada me afecte, me tocará volver a ser piedra y dejar que el agua que fluye me mueva mientras el Sol me ilumina y la Tierra me guarda. Tendré que volver a llamar a las abejas en invierno y dejar que pase el tiempo que me queda como un observador del equilibrio.